Mujeres Insurgentes

Por Jefatura de Bibliotecas

“Mujeres insurgentes” de la autora Raquel Huerta-Nava es un libro por demás enriquecedor, que nos muestra a varias heroínas de la Independencia de México.
En este Mes Patrio así como en el resto del año, es importante conocer un poco más acerca de la historia de nuestro país.
En las ocho Bibliotecas de Tulancingo contamos con un gran acervo para que la ciudadanía pueda consultarlo. En esta ocasión recomendamos este ejemplar publicado en 2008 por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes [CONACULTA] / Editorial LUMEN. Es parte de la colección “Huellas en México, un viaje por su historia y sus secretos” dentro de la serie Espejo de Vidas.
La autora quien falleció en 2018 (hija de los poetas Efraín Huerta y Thelma Nava) nos cuenta con un lenguaje claro, parte de la vida y acciones que realizaron la Corregidora Josefa Ortíz de Domínguez y hay un capítulo que lo tituló: “Las más combativas”, entre las que destacan: Ana María García, Gertrudis Bocanegra y Otras mujeres insurgentes.
También en este libro de 47 páginas hay un apartado sobre: Las líderes de opinión.
En este capítulo resalta el trabajo en el movimiento libertario de La Güera Rodríguez, Leona Vicario, Petra Teruel de Velasco y Mariana Rodríguez del Toro.
En la página 26 de “Mujeres Insurgentes” la escritora narra un episodio interesante sobre doña Josefa: “Al declararse la independencia le quisieron dar un premio por sus servicios a la patria, pero ella se negó rotundamente, pues no deseaba ningún reconocimiento por haber hecho lo que consideraba su deber.
Al establecerse el Imperio mexicano, Iturbide y su esposa Ana María Huarte, establecieron su breve corte. La emperatriz otorgó a Josefa el título de primera dama de honor, que la corregidora la rechazó indignada y enérgica. Ella no estaba dispuesta a formar parte de una corte ridícula de quienes habían sido enemigos de la insurgencia.
Su respuesta fue: – Dígale usted a la señora que quien es soberana en su hogar no puede ser dama de ninguna emperatriz”.


La escritora Raquel Huerta-Nava nos sumerge a sus lectores a los pasajes históricos, por ejemplo, de Ana María García que logró salvar de la muerte a su esposo José Félix Trespalacios, quien desde Chihuahua ideaba planes para la Independencia. Y aunque fue encarcelado logró escapar uniéndose a las filas del insurgente Sebastián González pero nuevamente fue apresado y pese a tanto problema para esta pareja, pues el Coronel Trespalacios fue llevado a Cuba, el amor de su esposa Ana María García logró otra vez que escapara, embarcándose los dos a Nueva Orleans, siguiendo con la causa insurgente.
La autora también nos habla en su obra sobre Gertrudis Bocanegra quien junto con su esposo Pedro Lasso de la Vega, fue fiel a la causa de Miguel Hidalgo. De hecho, su casa era sede de reuniones y de guardar armas para la lucha, aunado a que esta mujer se convirtió en el vínculo como mensajera para los insurgentes. Sin embargo, fue descubierta, apresada y torturada.
La escritora con una gran narrativa, refiere algo que conmueve y es cuando le exigían a Gertrudis delatar a sus cómplices (página 32):
– Aunque los tuviera, jamás los delataría.
– Confiese usted, para que no la ejecutemos, sólo la encerraremos por el resto de su vida.
– Mi sangre es poco precio por la libertad de mi país, -contestaba con firmeza-.
Esta mujer finalmente fue ejecutada por traición y aunque le colocaron una venda sobre sus ojos, ella se la arrancó y dijo al pueblo que la observaba: – ¡No duden, sigan luchando por la causa de la patria! ¡El día de la libertad llegará!
El 10 de octubre de 1817 fue sentenciada a muerte en la plaza de San Agustín en Pátzcuaro, Michoacán; hoy ese lugar lleva su nombre y en ella se localiza una estatua de bronce que la recuerda.
Estas son tan sólo algunas historias que se dan a conocer en este importante libro.

Te invitamos a que consultes este ejemplar en las bibliotecas de Tulancingo donde las mujeres son las principales protagonistas.