Dolores Soto Madariaga, Paisajista mexicana entre dos siglos

Por Jefatura de Bibliotecas

El libro “Dolores Soto Madariaga, Paisajista mexicana entre dos siglos”, ya se encuentra en las ocho bibliotecas de Tulancingo, luego de una donación que realizara la familia de esta artista nacida en esta ciudad.

En esta ocasión en la sección “Tulancingo Lector” hablaremos del ejemplar escrito por Miguel Ángel Jasso Espinosa y que recientemente fue presentado en el Claustro de la Catedral Metropolitana, y donde se dieron cita varios invitados especiales, entre ellos, la familia de esta pintora nacida en 1869.

Comprende cinco apartados además de la bibliografía, hemerografía y agradecimientos y son: Dolores Soto Madariaga, Respecto de algunas de sus obras, Una ignorada pintora mexicana, Fotografías y Pinturas de Dolores Soto Madariaga. 

En esta obra bibliográfica se cita que Dolores Soto es considerada una de las primeras mujeres mexicanas en destacar en la pintura de manera profesional y académica de nuestro país. Aunado a que le faltó poco para vivir cien años y a su vez le tocó una vida entre dos siglos.

El autor Miguel Ángel Jasso Espinosa refiere que la juventud de la pintora, corresponde a la paz porfiriana en tanto que su madurez y vejez estarían marcadas por la destrucción de la época revolucionaria y la construcción del México de las instituciones.

Este maravilloso libro ya se encuentra en las ocho Bibliotecas de Tulancingo para que se conozca la vida y obra de Dolores Soto Madariaga quien acudiera a la Escuela Nacional de Bellas Artes de la ciudad de México en 1888, y, con apenas 22 años, comenzara a tomar clases de pintura apoyada por su mamá Doña Javiera Madariaga.

En aquel tiempo no era común ver que mujeres ingresaran a estudiar pintura, pero la tulancinguense fue de las primeras en destacar por su talento.

El gran José María Velasco era profesor titular de la clase de paisaje en la ENBA, e identificó en Dolores a una joven con enormes cualidades para el arte.

La tulancinguense se inclinó más hacia el paisaje, de igual manera pintó obras de carácter religioso, naturaleza muerta y retrato.

No dejen de consultar este libro, que es una joya más de todo el acervo con el que cuentan las estanterías de Tulancingo.

Río Tulancingo, pintura de Dolores Soto Madariaga, imagen incluida en el libro, en la página 70