Un mundo de familias de la escritora Marta Gómez Mata es una verdadera joya, en esta séptima entrega de Tulancingo Lector. Hablaremos de este libro que se encuentra en las 8 estanterías del municipio.
Usuarios pueden disfrutar de esta lectura al interior de las bibliotecas, pero a través del programa implementado por esta Jefatura “Los libros llegan a ti” también lo llevamos a las escuelas de esta ciudad.
Es uno de los ejemplares, que forman parte de la colección SEP Biblioteca Centenaria, de la editorial Comanegra, 2015.
En 64 páginas el lector se sumerge en conocer 24 tipos distintos de familias como: Mariposa, Arcoíris, Macedonia y Retales, todas ellas comprendidas en el apartado Soñando con la Igualdad; además: Nómada, Redes, Alas y Navidad en el capítulo Soñando con Reunirse.
Entre los tipos de familias en Soñando con crear: Orquesta, Alacena, Plumier, Acuarela y Funambulista.
En este libro cuyas ilustraciones son de Carla Nazareth están las familias: Biblioteca, Desván, Cohete y Babel (Soñando con aprender) y además la autora habla de las familias: Mar de nubes, Infinita, Caravana, Abanico y Zen (Soñando con la generosidad).
Martha Gómez Mata quien ha sido profesora de Lengua y Literatura y que desde 1999 es editora de libros para niños y adultos en diversas editoriales, en varios países, habla en “Un mundo de familias” de otros tipos de núcleos como: Bosque, Arca y Amazonas. E incluye un Maratón de familias y un Diccionario de Familias.
Sin duda, el mundo está lleno de familias, pequeñas o grandes, únicas y especiales; todas son diferentes y con su propia identidad; con anhelos y con sueños.
En este titulo disponible en las Bibliotecas de Tulancingo podemos conocer el contraste de la familia Orquesta, en la que se escucha música a todas horas mientras que en la Amazonas optan por buscar aventuras.
Encontramos una familia especial, la llamada por la autora: Cohete, donde sus integrantes se divierten con su pasión por las últimas tecnologías. Mientras que la Zen disfruta de la paz interior y la tranquilidad.
En “Un mundo de familias” podemos hallar muchas diferencias, pero también algo en común: quererse mucho y ser felices
Los invitamos a leer este maravilloso libro disponible en las 8 Bibliotecas de Tulancingo

 En esta ocasión en Tulancingo Lector hablaremos del libro “Hidalgo, diseño e iconografía, geometrías de la imaginación” editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, CONACULTA, a través de la Dirección General de Culturas Populares, publicado en el 2004, con la participación de varios investigadores en materia iconográfica; su primera reimpresión fue en el 2008. Este ejemplar se encuentra en las ocho Bibliotecas de Tulancingo.

El objetivo de este acervo, donde participan Carmen y Antonio Lorenzo Monterrubio, así como Enriqueta M. Olguín, Angélica Galicia Gordillo, Sergio Sánchez Vázquez y Arturo Vergara Hernández, es dar a conocer a los lectores sobre el patrimonio cultural del país principalmente de la entidad hidalguense.

Tiene una portada por demás llamativa con vistosos tenangos en tono azul sobre un fondo rojo sombreado con figuras color negro.

Permite bajo una exhaustiva investigación aprender sobre las imágenes que dan identidad cultural y nacional además de un inventario de iconografías que son de varios lugares de Hidalgo, entre ellos: Tulancingo, Acatlán, Tecozautla, Ixmiquilpan, entre otros.

Motivos rupestres: antropomorfos, astros, escudos, fitomorfos, geometrías, signos, marcas y señales, zoomorfos). Por cierto, en este apartado, en la página 152 destacan las figuras de Huapalcalco en Tulancingo (cabeza, brazos y una posible imagen que se sugiere de danzante o un oficiante con una máscara, en tono rojo)

También hay motivos coloniales como: fitomorfos, geometrías (cinco de Tulancingo en Huapalcalco, se muestran en la página 163, 164 y 165), signos, marcas y señales. Y en los contemporáneos se encuentran en el libro: astros, fitomorfos, geometrías, signos, marcas y señales y zoomorfos). Un tema en especial que se encuentra en las páginas de este ejemplar: tenangos. Y un glosario iconográfico que permiten entender aún más, las huellas del pasado y también la simbología y su contexto.

La investigadora Enriqueta M. Olguín cita en este libro, inmerso en el Arte Popular de México, que: “es necesario recordar que, en cada lugar, en cada región, en cada estado, en nuestro país, hay imágenes que no podemos soslayar sin arriesgar nuestra identidad cultural y nacional, por el contrario, hay imágenes que debemos conocer, entender recordar y distinguir pues por parte de nuestro ser social”.

En el apartado de figuras Coloniales, se encuentra dos correspondientes a Jaltepec, comunidad de Tulancingo, se trata de madera dorada y pintada, perteneciente a una predela de un fragmento de retablo perteneciente a la iglesia de San Francisco de Asís (página 169 y 170).

Y se observa además una figura de un astro (página 171) como parte de las estrellas concéntricas cuyo soporte son cobijas de lana.

Entre los motivos zoomorfos se ejemplifican como los más recurrentes, entre los bordados de los otomíes del Valle del Mezquital, la paloma (domit-zu) ave de color café claro con un collar negro en el cuello y plumas blancas en las alas, que viven las barrancas y cuyo canto les parece a los otomíes de los más bonitos que existen.

De los motivos fitomorfos que son los que se relacionen con las flores y plantas: rosas, flores de estrella, flores de perritos, flor de muerto, cempasúchil, flores de patita de gato (Huamixi) flores del quiote del maguey (golumbos), enredaderas con flores y hojas (Dimathi), ramas con hojas, granadas y quiotes de maguey.

En los astros sobresalen los bordados otomíes, el motivo celeste por excelencia es la estrella (Tzuhu). Formada normalmente por ocho picos y a diferencia de las flores de estrella pues carece de tallo.

Y en la página 133 del libro, se habla sobre los tenangos, icónicos del municipio de Tenango de Doria; fue en San Nicolás donde nació el estilo y la técnica y durante muchos años se dispersó este conocimiento principalmente de generación en generación. Hay quien dice que surgieron en la comunidad de El Aguacate, se cita en la investigación.

Los tenangos son parte de la identidad cultural de Hidalgo, en cualquier rincón se puede observar esta cosmovisión de dibujos donde se plasman: la siembra, la cosecha, la casa, las fiestas, los bailarines, los rituales, las peleas, las flores, los árboles, las mariposas y los pájaros.

Te recomendamos ésta y otras lecturas que puedes encontrar en las 8 bibliotecas de Tulancingo, donde se sigue avanzando en el fomento a la lectura. Contamos con más de 40 mil títulos disponibles para todos ustedes.